Y puesto que este avenencia nuestro nos da ocasión y nos invita a ello, deseamos, queridos hijos, os unáis a nuestro espíritu para que fijéis vuestra devota mirada en tres puntos luminosos que queremos sea objeto de vuestra despierta atención en esta esplendorosa Entorno de historia religiosa, de arte y de piedad mariana.

En el acontecimiento de la Encarnación encuentra indisolublemente unidos al Hijo y a la Madre: "Al que es su Señor y su Cabecera y a la que, pronunciando el primer "fiat" de la nueva alianza, prefigura su condición de parienta y madre" (

Un oficio votivo de la Concepción de María, que ahora día se recita los sábados en la viejo parte de la Iglesia Latina, fue concedido primeramente a las monjas benedictinas de Santa Ana en Roma en 1603, a los franciscanos en 1609, a los Conventuales en 1612, etc. Las Iglesias Siria y Caldea celebran esta fiesta con los griegos el 9 de diciembre; en Armenia es una de las pocas fiestas inamovibles del año (9 de diciembre); los cismáticos abisinios y coptos la guardan el 7 de agosto, mientras celebran la Natividad de María el 1 de mayo; sin embargo los coptos católicos han transferido la fiesta al 10 de diciembre (Natividad, 10 de septiembre). Las Iglesias Orientales le cambiaron el nombre a la fiesta desde 1854 en concordancia con el dogma de la «Inmaculada Concepción de la Virgen María».

María con su ejemplo nos Conductor en el camino cerca de la Navidad, ella nos indica el camino, sólo queda que yo me decida a seguirlo de una momento por todas, sólo queda que yo tenga el coraje suficiente como para ser más constante y firme a la hora del seguimiento de Jesús.

Y las peticiones continuaron con su sucesor Pío IX, el cual instituyó una congregación particular de cardenales y miembros del clero Inmaculada Concepción secular y regular para que examinase cuidadosamente todo lo relativo a la Inmaculada.

En objetivo, para poder adivinar el asentimiento desenvuelto de su Certeza al anuncio de su disposición Bancal preciso que ella estuviese totalmente conducida por la Humor de Alá.

Francisco en la Plaza de España: 'María, vengo a ti en nombre de quien siente más duro el camino' El Santo Padre en el ángelus: 'No se entiende que un real cristiano no sea misericordioso'

Por ello, en la solemnidad de ahora damos gracias por las maravillas que Jehová ha hecho en Santa María y por la desprendimiento de ella en servir a Dios y a los demás. Lo encontramos de una manera acertadamente certificado en la acto de gracias que la liturgia de hoy hace en el prefacio.

con la que todos somos abarcados en Dios: en el Hijo Eterno-Verbo, que se hizo carne al resistir la plenitud de los tiempos.

Por eso Solemnidad de la Inmaculada Concepción la liturgia nos hace celebrar actualmente, cerca de la Navidad, la fiesta solemne de la Inmaculada Concepción de María: el intriga de la Agudeza de Dios que envolvió desde el primer instante de su existencia a la criatura destinada a convertirse en la Origen del Redentor, preservándola del contagio del pecado flamante.

Seguimos caminando en este camino que nos lleva hasta la Navidad del Señor. El Adviento es el tiempo litúrgico que nos dispone a rememoración de la llegada de Aquel que caldo, que volverá, sin haberse ido de ningún modo de nuestro flanco.

La Concepción de San Juan el Bautista: Una comparación con la concepción de Cristo y la de San Juan puede servir para arrojar bombilla sobre el dogma y sobre las razones por las que los griegos celebran desde antiguo la fiestas eclesiásticas de la Concepción de María.

Sí, queridos amigos. Una ocasión más, en este día solemne, la Iglesia señala al mundo a María como signo de esperanza cierta y de triunfo definitiva del admisiblemente sobre el mal. Aquella a quien invocamos como "llena de Chispa" nos recuerda que todos somos hermanos y que Alá es nuestro Creador y nuestro Padre.

Es el carácter fundamental del rostro de Cristo: ese rostro que nosotros reconocemos en los diversos aspectos de su existencia: cuando va al coincidencia de todos, cuando sana a los enfermos, cuando se sienta en la mesa con los pecadores, y sobre todo cuando, clavado en la cruz, perdona; allí nosotros vemos el rostro de la misericordia divina. No tengamos miedo: dejémonos abrazar por la misericordia de Altísimo que nos prórroga y perdona todo. Nulo es más dulce que su misericordia. Dejémonos acariciar por Todopoderoso; es tan bueno el Señor, y perdona todo.